miércoles, 21 de noviembre de 2012

Al otro lado del arcoiris??

Abro la ventana y entra aire fresco. El arcoiris, como una autopista multicolor, se presta acolchado a mi repisa. Pongo en él mi pie, decidido, y comienzo a caminar. Acelero, hasta correr. La ciudad se ve diminuta, el frío aire de las alturas baña mi rostro. Voy por el rojo, carril para vehículos rápidos y pito un par de veces a los osos amorosos que se ponen en medio a velocidad de fósil. Aumento mi velocidad; ya no se ve la ciudad, ni las nubes. Todo se ha desdibujado en una acuarela de colores mezclados. Comienzo a bajar, y voy frenando. Curiosamente después de correr tanto tiempo estoy en la misma ciudad. Pero no hay coches, no hay estrés, ni maldad, ni robos. No hay fábricas ni contaminación, y hay menos personas y más animales. Menos edificios, y más bosques. No existe la palabra, o si existe no se usa para mentir. Aquí no existen multinacionales omnipotentes ni partidos políticos, ni comunidades, ni países. Ni dinero. Ni bancos. Pero tampoco existe la seguridad a la que estaba acostumbrado... No existen las armas, el hombre está supeditado a las leyes de la naturaleza. Si te quedas dormido en cualquier sitio puede que no despiertes. De los niños que nacen sólo unos pocos llegan a mayores, y la esperanza de vida ronda los 50 años. ¿Que parece injusto...? ¿Que aquí no pueden vivir las personas...?
Claro; es que el mundo no es de las personas; NO. Las personas son del mundo. 
Pero hay algo bueno; es más fácil y directa la comunicación entre las personas, no existen iconos sexuales ni especulación. Los hombres y mujeres son naturales, como el mundo en el que viven. Predomina la ley del más fuerte, eso es inevitable. Aquí el hombre se comporta como lo que es; una especie animal más. Sí, es cierto que su inteligencia es superior; pero ha evolucionado aún más; ha alcanzado una capacidad que nunca jamás tuvo antes: el sentido común, o llámese buscar el bien global en lugar del suyo individual. En la época actual esto no existe, o bien no está generalizado. La superpoblación arrasa el planeta y se talan árboles de los pulmones del mundo para sembrar soja porque está de moda. 
Bien pensado... ¿quién necesita volver? Me quedo aquí, donde las personas aman a las personas, donde no existe la depresión porque hay preocupaciones más importantes que la dieta o la celulitis: seguir vivo. Aquí cuando se vive, se vive de verdad. Cuando se muere, se muere de verdad. Y cuando se ama... se ama de verdad. Puede que si no, no tengas otra oportunidad de hacerlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta que te pareció el texto, ¡¡las opiniones y críticas son importantes!! XD

Free counter and web stats